Redactado por
Puede ser desconcertante, pero es una situación más común de lo que parece, y es importante saber cómo afrontar esta situación para proteger los derechos de los beneficiarios.
En este artículo, explicaremos detalladamente las implicaciones legales, las posibles soluciones y los pasos concretos que puedes seguir si te encuentras en esta situación.
En España, los seguros de vida están regulados por la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro, que establece las reglas sobre cómo se gestionan los pagos y las obligaciones entre aseguradoras y asegurados. Según su artículo 15, si el titular de la póliza no abonó la prima antes de que ocurriera el fallecimiento, la aseguradora puede quedar eximida de pagar la prestación.
Este punto es fundamental: el cumplimiento del pago es una de las obligaciones principales del contrato, y su incumplimiento puede ser motivo para que la aseguradora rechace la reclamación. Sin embargo, esto no significa que los beneficiarios no tengan opciones, ya que existen soluciones dependiendo del momento y la causa del impago.
El impacto del impago varía significativamente dependiendo de cuándo dejó de pagarse la prima. Veamos los dos escenarios principales:
En este caso, si el asegurado dejó de pagar las cuotas y el fallecimiento ocurrió durante ese período de impago, la aseguradora podría considerar la póliza suspendida o incluso extinguida.
Ejemplo práctico:
Imagina que un asegurado deja de pagar sus cuotas tres meses antes de fallecer. Si la póliza no incluye un período de gracia (un plazo adicional para regularizar el pago), la aseguradora podría argumentar que el contrato quedó cancelado antes del siniestro.
Aquí la situación cambia. Si el fallecimiento ocurrió mientras la póliza estaba activa, pero quedaron cuotas pendientes posteriores al deceso, los beneficiarios pueden optar por saldar esas primas para recibir la indemnización.
Ejemplo práctico:
Supongamos que el asegurado fallece el 1 de enero, pero había una cuota por pagar en diciembre. Si los beneficiarios asumen esa deuda rápidamente, pueden reclamar la prestación sin problemas, siempre que no haya vencido el plazo para el pago o la reclamación.
Si te encuentras con un caso de este tipo, es fundamental actuar con rapidez y claridad. A continuación, te explicamos los pasos que deberías seguir:
Existen diversas vías para solucionar esta situación, y el enfoque dependerá del estado de la póliza y las circunstancias del impago. Aquí te detallamos las más habituales:
Muchas veces hay formas de regularizar la situación, aunque lo más importante es entender bien las reglas del contrato y saber cómo manejarlas.
En situaciones como esta, actuar rápido y con información en la mano es clave. Primero, asegúrate de revisar todos los documentos disponibles y no dudes en contactar con la aseguradora para aclarar cualquier duda. Si las cosas no están claras o sientes que estás en desventaja, buscar asesoramiento legal puede ahorrarte tiempo y dolores de cabeza.
En SOS Reclama Abogados especialistas en seguros hemos trabajado con muchos casos similares y sabemos que cada situación es única. Si necesitas ayuda, estaremos aquí para escucharte, analizar tu caso y ayudarte a encontrar la mejor solución posible. Al final, lo importante es que tú y tu familia tengan la tranquilidad que merecen.
En SOS Reclama contamos con el mejor equipo de abogados expertos en Derecho de Seguros y especialmente en reclamaciones a Seguros de Vida
Artículo realizado por el experto en Derecho de Seguros
Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación.